Ayer madrugé algo más de lo normal [...muchas reuniones, muchas citas, muy lejos...] y tuve ocasión de ver amanecer desde el coche.
Así que aunque iba lento porque había eso que desde la DGT llaman [y me apasiona el nombre] nivel amarillo: trafico lento con paradas intermitentes o, quién sabe si precisamente por ello, disfruté especialmente del amanecer: de cómo la luz del sol inundó poco a poco el paisaje, de cómo el sol fue regalando reflejos a las vantanas de los edificios, de cómo los coches fueron quitando poco a poco las luces... y todo ello con la calefacción puesta, con los pies calientes, y haciendo una de las cosas que más me gustan: zapping radiofónico.
Así que en medio de esta escena bucólica de carretera atascada en los alrededores de Madrid me pregunté: ¿Cuánto hace que no veo amanecer? ¿Y atardecer?
Me costó recordar cuándo había sido la última vez que me había detenido a ver amanecer o a atardecer pero no me costó recordar un tiempo, no tan lejano, en el que de vez en cuando dedicaba un tiempo a ver atardecer desde mi salón o desde algunas de las fabulosas terrazas en la que puede hacerse en Madrid.
Así que mi pregunta para hoy es sencilla ¿Hace cuánto que no dedicas un rato a ver amanecer o atardecer?
Ayer me di cuenta: merece la pena. Y lo que no me explico es cómo ha pasado tanto tiempo...
Sergio Fernández
3 comentarios:
GRACIAS, me has recordado que este fin de semana he de disfrutar de algo tan maravilloso como un amanecer o atardecer. A tu salud y a la mía!! un beso y te cuento el lunes.
Ayer fuí a la exposición fotográfica de un amigo. Viendo sus fotografías empezamos a hablar sobre el tratamiento de la luz, sobre los amaneceres y atardeceres. Recordé algunas mañanas, con tiempo, en las que he podido disfrutar del cambio de la luz desde que amanece (con tonos más grises, azules), hasta que el sol lo ilumina todo (con su luz más cálida, tonos amarillos).
De repente, estaba viendo algunos de esos amaneceres como en un time-lapse.
Pero si me paro a pensar detenidamente... apenas recuerdo atardeceres... y la sensación es diferente.
Prefiero ver amanecer, me gusta pasar de la oscuridad a la luz.
Sin duda los amaneceres y atardeceres son un espectáculo y la verdad es que deberíamos detenernos un poco para contemplarlos y ver toda la gama de colores de los que son capaces; si a todo esto le añadimos que el amanecer se produce desde el mar, este mar Mediterráneo, la gama de colores y sus reflejos sobre el mar son de película.
Como sin duda te gusta la fotografía, te aconsejo visites este blog http://quienabuenarbol.blogspot.com/, podrás disfrutar, entre otras, de amaneceres y atardeceres fantásticos.
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