viernes, 31 de octubre de 2008

41 | Un grado de diferencia

Eso no cambia nada. Da lo mismo. Para lo que va a servir... Cada día escuchamos estas expresiones en personas de toda edad y condición. Es un problema de empoderamiento. No nos creemos que podemos generar cambios a nuestro alrededor. No somos conscientes del poder que tenemos. Una persona completamente comprometida con una causa puede generar un cambio espectacular en el mundo. Y si esto lo hace un gruupo el poder se incrementa exponencialmente. La historia lo demuestra y lo sigue demostrando.
Creemos que para poder cambiar algo a nuestro alrededor tenemos que generar grandes cambios. Mentira. Un pequeño acto puede marcar toda la diferencia en nuestro entorno.

Decía Gandhi: Encarna en ti el cambio que quieres en el mundo. ¿Quieres que algo cambie? Haz algo pequeño al respecto.

Cuando se navega, es preciso prestar atención a la brújula todo el tiempo. Un pequeño despiste podría suponer un cambio de ruta. Y por pequeño que sea este cambio de ruta, pongamos que sea tan solo de un grado, la diferencia respecto del puerto al que vamos a llegar es enorme. Un cambio de un grado puede suponer que en lugar de acabar un una ciudad, lleguemos a otra completamente diferente.

Ahora imagínate cómo funciona esto en tu vida diaria. Imagínatelo a lo largo de muchos años. Un pequeño cambio en tu ruta de hoy, puede suponer un cambio gigantesco a largo plazo.

Y si esta idea te ha gustado, te recomiendo para este fin de semana un libro precisoso y que se lee en un asalto.

Es un cuento basado en una historia real de un hombre que plantó semillas todos los días de su vida durante 35 años. Alrededor de un 10% de las mismas fructificaron y creo un bosque donde no había nada. Es el ejemplo claro de que tenemos poder y de que el tiempo es un gran aliado en lo que a generar cambios se refiere.

El libro se llama "El hombre que plantaba árboles".

Me encantaría que lo leyeras y que lo integraras en tu vida diaria, porque en el fondo, cada uno de nosotros plantamos semillas cada día... la cuestión es ¿Qué tipo de semillas plantas?

Sergio Fernández

jueves, 30 de octubre de 2008

40 | ¿Siempre o nunca?

¿Cuántas veces has dicho "siempre" o "nunca" en lo que llevamos de semana?

Ya, ya sé que resulta difícil de calcular y por eso, para hoy jueves, te propongo el siguiente ejercicio:



Observar y estar muy atento a cuántas veces pronuncias a lo largo del día "siempre" o "nunca". Tomátelo como un juego. Cuando la pronuncies o la pienses te pido que reflexiones sobre si realmente eso de lo que estás hablando sucede "siempre" o "nunca".

Esta semana he tenido la suerte de arrancar un programa de coaching que ofrece una Mancomunidad de la Comunidad de madrid a personas en situación de desempleo.

Y ayer me ha vuelto a suceder. Una persona afirma, y desde luego que sus motivos tiene, que como hay crisis no hay manera de encontrar trabajo.

Le he preguntado ¿Hay alguien que encuentre trabajo en una situación de crisis económica? Y, por supuesto, ha dicho que sí. Por tanto no es verdad que "nunca" se pueda encontrar trabajo en una situación de crisis económica. Aunque ciertamente puede ser más complicado.

Hemos seguido investigando y resulta que había muchas creencias más que le estaban dificultando el proceso de búsqueda de empleo.

Así que como me parece un buen tema, hoy te propongo que reflexionemos sobre las creencias que guían nuestra vida.

Una creencia es una idea que prejuzga una realidad. Un juicio general que probablemente nos hayamos hecho con mucho sentido común en algún momento de nuestra vida y que nos hace ver el mundo de una determinada manera. La cuestión es que estas ideas pueden quedarse obsoletas un tiempo después.
También es posible que esas ideas nos la hayan pasado nuestros padres u otros grupos sociales y que no sean realmente nuestras.

Y por eso podemos empezar por preguntarnos si realmente cuando decimos que algo es "siempre" así o que algo "nunca" funciona de una determinada manera se corresponde realmente con nuestra manera de interpretar el mundo.

Y para acabar, te dejo con una reflexión...

Cada siete años todas las células del cuerpo cambian. ¿Podrás decir lo mismo dentro de siete años con respecto a tus ideas, o al menos con respecto a parte de ellas?

Sergio Fernández


Hoy entrevistaremos en Protagonistas Madrid a eso de las 13:10 a
Pilar Jericó, autora de No Miedo en Protagonistas Madrid de Punto Radio [106.3 o 100.9 en Comunidad de Madrid].

miércoles, 29 de octubre de 2008

39 | ¿Tiramos de la cuerda?

Ayer me pasó algo muy curioso. Trabajando en una sesión de coaching sobre herramientas para mejorar el rendimiento en el trabajo, tal y como había solicitado el propio equipo, una de las personas del mismo dijo algo así como:

"Estupendo. Creo que ya sé cómo trabajar en menos tiempo. Hay alguna idea que ya he implementado que ha mejorado mi competitividad. Ahora mi jefe me pagará lo mismo y me rellenará las horas que he ganado con nuevas tareas. Así que cuando tenga picos de trabajo me tocará hacer horas extras porque le habré acostumbrado a que puedo hacer más de lo que ahora hago. Y además acabaré sacando el trabajo de mis compañeros. Creo que prefiero quedarme como estoy.".

Conclusión. Acabó la sesión y no tenía muy claro cómo resolver la paradoja de que mejorando su capacidad de trabajo su vida laboral se pintaba más sombría.

Esto es algo que pasa todos los días en empresas que no estimulan ni refuerzan el esfuerzo individual y en las que en el mejor de los casos el esfuerzo se disuelve en el grupo.

A tenor de esto me he acordado del estudio que aparece en el libro No Miedo de Pilar Jericó: Ringelman, un ingeniero agrónomo francés, realizó un estudio con hombres que tiraban de una cuerda: Según las leyes de la física, si cuatro personas tiran de la cuerda ejercen cuatro veces más esfuerzo que si tira uno. Sin embargo, según su estudio, la cifra real era de dos y media. Y si se trata de ocho hombres tirando a la vez, la ratio descendía a menos de cuatro veces el esfuerzo individual.

Y ya, para acabar, te dejo con esta frase de Peter Drucker que dice:

Donde hay una empresa de exito, alguien tomó alguna vez una decisión valiente.

A lo que yo añadiría: Y donde hay una vida de éxito, también.

Sergio Fernández

Por cierto, hoy miércoles entrevistaremos a Pilar Jericó, autora de No Miedo, en Area Metropolitana a las 19:30 [puedes escucharlo en www.puntoradio.com] y mañana jueves en Protagonistas Madrid a las 13:15 [106.3 o 100.9 FM].

martes, 28 de octubre de 2008

38 | Lo que la vida te da


Ayer, ya casi acabando la jornada, tuve una conversación que me hizo recordar, de nuevo [¡y que bien que sea así!] que somos aves de paso y que lo que la vida nos da también nos lo quita. Y entonces me acordé de este poema de Pablo Neruda que habla, entre otras muchas cosas, de que lo que la vida te da, también te lo quita...

¡Espero que te guste!

Queda prohibido llorar sin aprender,
lavantarte un día sin saber qué hacer.
tener miedo a tus recuerdos...

Queda prohibido no sonreir a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
Abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños...

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen menos que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha...

Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da,
también te lo quita...

Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti, este mundo no sería igual...

Pablo Neruda


Sergio Fernández

lunes, 27 de octubre de 2008

37 | Un toro en la habitación

El pasado jueves comentaba con un colega lo que las personas suelen demandar de las sesiones de coaching.

Y en medio de esta conversación me regaló una bonita metáfora que quiero compartir contigo. Me parece interesante porque refleja bastante bien una característica que solemos tener las personas: no nos gusta trabajar sobre las dificultades de nuestra vida; preferimos tomar una pastilla o que nos den la solución ya hecha.

¿Para qué sirve el coaching? Pues imagínate que estás encerrado en una habitación a oscuras con un toro. Pues hacer coaching es como encender la luz. El coaching no elimina al toro de la habitación. Tampoco abre la puerta y mucho menos amansa al toro.

El coaching lo que hace es dar luz sobre una situación determinada. Antes estabas a oscuras y ahora tienes luz en la habitación. Suficiente. La decisión sobre lo que tienes que hacer es tuya.

Algunas personas piensan que no es suficiente.

Sin embargo, y aquí viene el quid de la cuestión ¿Qué parte de responsabilidad estamos dispuestos a tomar sobre nuestra vida? ¿Estamos dispuestos a asumir las decesiones o queremos que nos lo den todo hecho, que nos saquen el toro de la habitación? ¿Queremos que nos digan que tenemos que hacer con el animal?

Tenemos que hacer un esfuerzo por responsabilizarnos de nuestras vidas. No podemos seguir esperando que los demás, un médico, un coach, la publicidad o nuestra pareja nos diga lo que tenemos que hacer, decir o decidir.

La decisión sobre qué hacer con el toro te corresponde a ti. Solamente. Y no deberías delegarla en nadie. Ahora bien, espero que la habitación tenga la mayor cantidad de luz para que puedas tomar la mejor decisión con tus toros.

Sergio Fernández

jueves, 23 de octubre de 2008

36 | El bote de pepinillos

Algunas palabras son como las camisetas. Si de repente una persona o un grupo encuentra una palabra que le gusta mucho, la usa tanto que, como nuestras camisetas favoritas, se acaba desgastándo.

Pues a la palabra estrés le sucede lo mismo. Ahora todo el mundo la emplea. El que no está estresado es sospechoso de vago o de inadaptado... ¿Cómo no tener estrés en este mundo? A saber lo que hará con su vida...

Pues porque esta palabra me parece que se está desgastando, he leído un libro a cuyo autor entrevistamos ayer en Area Metropolitana de Punto Radio y a quien entrevistaremos de nuevo hoy en Protagonistas Madrid a eso de las 13:10.

El libro, que por cierto contiene algunas ideas y propuestas bien valiosas, se llama
Con Rumbo Propio y reflexiona y propone soluciones al estrés. Me han gustado dos cosas. La primera es que hace propuestas de ejercicios concretos para disminuir y aprender a controlar el estrés. La segunda es que habla de manera insistente sobre el concepto de Conciencia plena.

El libro nos regala en diferentes ocasiones la idea de que una de las causas del estrés [estresores] la constituye el hecho de no estar presente en lo que uno está haciendo. Conciencia plena se puede definir por tanto como el hecho de prestar atención de forma particular al momento presente.

¡Me encanta esta idea! ¿Cuántas veces no estamos haciendo una cosa sin estar realmente presentes en esa cosa? ¿Cuántas veces estás hablando con otra persona y tu cabeza está pensando en lo que tienes que hacer después? ¿Cuántas veces no estás físicamente en un sitio pero tu mente está en otro lugar?

Por otra parte me ha gustado la metáfora del bote de pepinillos. Andrés cuenta cómo una de las principales causas del estrés la constituye el no ser capaces de priorizar y de darle importancia a lo que es verdaderamente importante:

"Si quiero meter pepinillos de distintos tamaños en un bote de vidrio, para su conservación, debo empezar por los más valiosos, que son los grandes, colocarlos bien y luego ir cubriendo los huecos con los pequeños. La gestión del tiempo por objetivos obedece a la misma regla: primero se deben acometer las tareas cruciales, y después, en los huecos, lo menos importante."

Pues con esta idea te dejo para que empieces el día de hoy. Recuerda que si quieres profundizar más sobre este tema puedes escuchar el programa de radio a eso de las 13:10 en Punto Radio Madrid [106.3 ó 100.9].

¡Feliz jueves!

Sergio Fernández

miércoles, 22 de octubre de 2008

35 | Seis meses

¿Qué harías si te quedasen seis meses de vida?

¿Qué cambiarías en tu vida?

¿Qué cosas dirías, harías, experimentarías y sentirías si supieras con certeza que te quedan seis meses de vida?

A una persona cercana le han dicho esto. Al margen de que me parezca de una profunda irresponsabilidad que un médico le pronostique semejante barbaridad a una persona puesto que nadie puede saber con certeza lo que puede llegar a pasar en la vida, lo cierto es que una vez superado el shock inicial me ha llevado a hacerme esta pregunta:

¿Qué haría si me quedasen seis meses de vida?

La primera conclusión a la que he llegado es que nadie puede garantizarme seis meses de vida. En cierto modo, ¡ójala alguien pudiera!

Estamos aquí casi de casualidad así que si lo de los seis meses te impresiona, prueba con seis días; nadie nos puede asegurar ni seis días ni seis años.

Por otra parte no he podido evitar plantearme qué haría o qué cambiaría. Si cambiarías muchas cosas en tu vida, te invito a que te preguntes por qué no lo haces ya. Y aún a riesgo de ser reiterativo: ¡Nadie te puede garantizar que estarás aquí todo ese tiempo!

Por último, me he acordado de esta frase que dijo creo que Vargas Llosa al respecto de la muerte de su hijo:

"Tuvo lucidez de vida por conciencia de muerte"

Tengamos lucidez de vida por conciencia de muerte. Y aunque sé que en esta sociedad de cielos eternamente azules, de coches rojos siempre brillantes, de personas constantemente jóvenes y donde hablar de la muerte está mal visto, yo hoy te invito a que te preguntes ¿Qué harías si supieras que te quedan seis meses de vida?

Y recuerda que es sólo una hipótesis; nadie puede asegurarte que vayas a estar por aquí todo ese tiempo!

¡Ójala que este Pensamiento positivo te sirva para tomar las decisiones de hoy con mayor lucidez!

Sergio Fernández

martes, 21 de octubre de 2008

34 | Hoy puede ser un gran día

Es fascinante tomar conceptos de un campo y llevártelos a otro. Ayer, por ejemplo, mientras cenaba con una persona con la que siempre es un placer hablar, comentábamos la inercia de la vida... ¡Resulta que la vida de los humanos tiene inercia!

Lo más fácil es que mañana hagas algo muy parecido a lo que hiciste hoy y que pasado mañana lo repitas. A las personas nos cuesta cambiar de hábitos. No sé si se trata de un problema de diseño cósmico pero lo cierto es que es así.

Hablábamos de la importancia de romper con aquello que no nos gusta en la vida antes de que se convierta en un hábito. Si algo no te gusta. haz algo por cambiarlo. Como lo dejes quedarse, tomará inercia y entonces será mucho más difícil cambiar. También charlamos sobre la importancia de repetir aquello que deseamos para que se convierta en un hábito. Cuando algo toma inercia empieza a funcionar por si mismo en nuestra vida.

Si tienes una relación mala con alguien, la inercia ayudará a que siga así salvo que frenes en seco y rompas con la inercia acumulada. Si aprendiste a ganarte la vida de una determinada manera, lo más probable es que salvo que hayas hecho un ejercicio de autoconciencia y una propuesta decidida de cambio, te la sigas ganando de la misma manera años después... ya sea esto trabajando por dos duros, comerciando o pidiendo limosna. Si tu inercia te empuja hacia relaciones siempre similares, salvo que hagas un ejercicio consciente de enmienda o cambio, puedes estar seguro de que lo más probable es que siga en la misma linea. Y poco importa poco si esto te gusta o no.

Y por eso y para empezar bien el día de hoy y crear inercias favorables, te invito a que escuches esta canción. Ya, ya sé que la conoces pero de lo que no estoy tan seguro es de que te hayas parado a escucharla con conciencia plena.

Conciencia plena significa que la escuches atentamente. Te invito a que escuches la letra como si fuera la primera vez que la escuchas. Y lo mismo con la música... espero que esto cree una inercia favorable en tu día de hoy.

Hoy puede ser un gran día... y yo espero que el tuyo lo sea!

Sergio Fernández


lunes, 20 de octubre de 2008

33 | Nice to meet you

El jueves pasado tuvo lugar la primera reunión de Nice to meet you, el club de emprendedores y mentes inquietas que he puesto en marcha en Madrid.

A esta primera reunión asistimos 20 emprendedores y mentes inquietas y debatimos sobre nuestras ideas, negocios, inquietudes... en definitiva, generamos un ambiente donde poder discutir con creatividad y libertad de nuestras ilusiones y proyectos.

Resulta emocionante observar como cuando se genera un clima en el que las personas se sienten libres de pensar en voz alta, las ideas fluyen a borbotones. Esto demuestra que los seres humanos somos creativos salvo que en nuestro proceso de socialización perdamos esta capacidad o salvo que trabajemos o vivamos en entornos castrantes de nuestra energía y capacidad de creación.

En definitiva, no sólo me lo pasé muy bien sino que varios compañeros me aportaron algunas ideas muy valiosas... incluso me regalaron varios libros y audiolibros, que este fin de semana, que he estado impartiendo una formación en Salamanca sobre mi primer libro, he ido escuchando y ojeando a ratos.

Uno de ellos habla del concepto de neovenecianos, sobre el que ya hablaré más detenidamente otro día.

A todas las personas que vinistéis, mi más sincera enhorabuena por arriesgaros a formar parte de algo nuevo, por compartir vuestras ideas, por darme y daros ese voto de confianza.
A las que no pudistéis, os animo a que os paséis el mes que viene por
Nice to meet you... creo que merece la pena!

Para acabar, me quedo con un tema que apareció en varias de las conversaciones y que todas las personas pareciamos coincidir en que era de vital importancia: ¿Cómo encuentro ese motor que tire de mi? ¿Cómo encuentro esa motivación que me haga empezar a emprender en el sentido más amplio de la palabra?

Se me ocurren dos preguntas que pueden ayudarte a trabajar este tema:

¿QUÉ HARÍAS SI TUVIERAS TODO EL DINERO DEL MUNDO? Es decir, qué harías si no tuvieras que preocuparte por el aspecto económico de la vida...

La siguiente me encanta: ¿CÓMO ES TU DÍA IDEAL? Defínelo con todo lujo de detalles...

¡Feliz semana!


Sergio Fernández

jueves, 16 de octubre de 2008

32 | Nada cambia

Empiezo mi jornada laboral de hoy preparando las próximas sesiones de coaching de una organización con la que ayer empecé a trabajar.

Mientras hago esto, me acuerdo de una bonita frase que se le atribuye a
Buda y que ayer nos permitió reflexionar sobre lo que sucede en esa organización:

Nada ha cambiado, pero como yo he cambiado, todo ha cambiado.

Y resulta profundamente cierta. El reto de cada día es enfrentarnos a la realidad, a la vida sabiendo que el verdadero cambio se produce en y desde nosotros... y que cuando logramos que esto suceda, todo lo demás cambia. Y no puede ser, además, de otra manera.

"[...] como yo he cambiado, todo ha cambiado."

Sergio Fernández

miércoles, 15 de octubre de 2008

31 | ¿Compartimos una naranja?

Hoy he estado preparando la entrevista que haremos mañana jueves 15 a eso de las 13:05 en Protagonistas Madrid de Punto Radio [106.3] a Alfred Font sobre su libro Negociar con arte.

He aprendido mucho con su lectura y, como de costumbre, me quedaré con una o dos ideas para Pensamiento Positivo.

La primera es la de que para lograr una buena negociación es necesario ser empático, es decir, ser capaz de ponerse en la piel o, como dicen los ingleses, en los zapatos del otro. Si no somos capaces de pensar en un acuerdo que maximice las ganancias para todas las partes implicadas, no tiene mucho sentido negociar...

Hoy propongo un cuento para que reflexionemos sobre nuestra incapacidad para, en ocasiones, analizar los conflictos que tenemos con otras personas y sobre cómo el planteamiento inicial de muchas negociaciones contiene una visión deficitaria del mismo que puede dañar los resultados obtenidos.

Es un bonito cuento. Espero que a ti también te proporcione algua pista:

"Dos hermanas se pelean por una naranja. Tras mucha lucha y mucho llanto acuerdan repartirse dos mitades. La típica solución justa.
Cada una se va a su rincón. Una de ellas se come el interior de su media naranja y tira la piel a la basura. La otra tira a la basura el interior de su media naranja y conserva la piel para hacer un pastel. Por tanto, habían diagnosticado mal el conflicto y el juego. Con mejores habilidades hubieran podido llegar a otro acuerdo mucho más inteligente..."

Sergio Fernández

martes, 14 de octubre de 2008

30 | El hombre de la lluvia

Esta mañana, y para acabar una sesión de coaching, me he acordado de este cuento que me parece sencillamente genial.

La cuestión es que estábamos charlando sobre lo que hacen los demás y lo que dejan de hacer en ralción a lo que uno hace. Entonces, me ha venido a la cabeza este cuento. Y como creo decididamente que lo mejor para reflexionar sobre un tema es hacerlo a partir de relatos, experiencias, anécdotas o películas, pues lo he contado. Y se ha generado un fructífero debate.

Espero que a ti también te haga reflexionar. Ya sabes que siempre que recuerdo la fuente, la cito... pero este en concreto no recuerdo ahora mismo de dónde lo saqué... si alguien se acuerda, que nos lo haga saber!

En una aldea, hacía tiempo que no había llovido; como todos los rezos habían sido en balde, recurrieron al gran Hombre de la Lluvia, que pidió una cabaña a la entrada de la aldea, así como agua y pan para cinco días. Al cuarto día llovió. La gente volvió jubilosa de sus campos y lugares de trabajo, y se fue ante la cabaña del Hombre de la Lluvia para festejarle y preguntarle por el secreto. Él le contestó: "Yo no puedo hacer que llueva". Pero sin embargo llueve, dijo la gente. El hombre de la lluvia les aclaró: "Cuando vine a vuestra aldea, vi el desorden exterior e interior. Fui a la cabaña y yo mismo me puse en orden. Cuando yo estuve en orden, vosotros también os pusistéis en orden, y cuando ya estuvisteis en orden, también la naturaleza se puso en orden, y al ponerse en orden, llovió.

Sergio Fernández

lunes, 13 de octubre de 2008

29 | Sociedad del click

Hace un tiempo que vengo reflexionando sobre cómo definir la sociedad en la que vivimos. Unos la llaman sociedad del espectáculo. Me gusta. Otros lo han llamado sociedad de la información o sociedad del conocimiento. También me parece adecuado.

Sin embargo, me quedo con mi propio término: Sociedad del Click.

El pasado sábado me volvió a suceder. Apenas una hora antes de una cita colectiva, algunas personas llaman para comunicar cambios decididos a última hora. También sucede esto con cierta frecuencia en el mundo laboral. Sociedad del click. Es una sociedad instantanea, que no es capaz de tomar decisiones ni de tomar decisiones ya no a largo plazo sino ni siquiera a una hora vista. Mañana no existe. Sociedad del Click.

Resulta relativamente normal escuchar: "En principio sí...", "Luego te confirmo...", "Aún no lo sé...", etc... Sociedad del Click.

En la
Sociedad del Click y como consecuencia del fácil acceso a las comunicaciones, la palabra sufre una crisis de credibilidad. Tomamos las decisiones sobre la marcha y no las basamos en lo que realmente sentimos que debemos hacer o en lo que sencillamente a veces debemos hacer.

En el caso de que seas de los que normalmente no se compromete a medio plazo o con un día de adelanto, te pregunto ¿En base a qué criterio tomas las decisiones? Si se trata de un criterio fundamentado en tus valores o en tus deberes, no creo que tus circunstancias cambien tanto como para no poder planear con una semana de antelación.

Me reconozco apasionado de Internet y de sus posibilidades pero yo ya he tomado una decisión: no quiero vivir en la
sociedad del click.

Sergio Fernández

viernes, 10 de octubre de 2008

28 | Gente que vibra

Hoy he tenido una interesante comida con una persona con la que ha surgido una comunicación fluida e interesante.

Al terminar me ha hecho mucha gracia la definición que ha dado de esos momentos en los que las ideas surgen a borbotones y donde hablar con la otra persona es algo parecido a un buen baile. Los ha llamado orgasmos mentales.

Me quedo con ese término.

Me gusta cuando al hablar con las personas surge verdadera comunicación, me gusta cuando encuentro personas con las que uno vibra...

Y esto me recuerda este poema de Benedetti que dice...


Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla,
que no hay que decirle que haga las cosas,
sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace en menos tiempo de lo esperado.

Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones,
la gente que no deja las soluciones al azar.

Me gusta la gente estricta con su gente y consigo misma,
pero que no pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar.

Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo,
entre amigos, produce más que los caóticos esfuerzos individuales.

Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría.
Me gusta la gente sincera y franca,
capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables.

Me gusta la gente de criterio,
la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó.

Me gusta la gente que al aceptar sus errores,
se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.

Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente;
a éstos los llamo mis amigos.

Me gusta la gente fiel y persistente,
que no fallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.

Me gusta la gente que trabaja por resultados.
Con gente como esa, me comprometo a lo que sea,
ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por bien retribuido.

Y yo, como Benedetti, con tener a esas personas a mi lado me doy por bien retribuido.

Te deseo que compartas tu tiempo con gente con la que vibrar este fin de semana.

Sergio Fernández

jueves, 9 de octubre de 2008

27 | ¿Tienes 7 minutos?

Llego a casa después de un intenso día de sesiones de coaching y de grabar dos programas de radio. Vengo de camino pensando que mi Pensamiento positivo de hoy va a ser sobre una anécdota que me ha sucedido en una sesión de coaching. Abro el email y me encuentro con que un amigo me dice:

"Sergio, no sé si ya conoces este video. Me ha recordado a algunas de las cosas de las que hablas en tu blog:

Un video con mensajito de esos rollo disfruta de la vida."

:)

Un mensaje así no se puede quedar sin abrir y de repente me encuentro este video. Sinceramente, me ha encantado. Son siete minutos y sé que parece mucho pero piensa en cuánto tiempo le has dedicado en tu vida a ver publicidad, o a estar en atascos, o a escuchar noticias de desastres...

¿Tienes siete minutos? ¡Ójala los tengas!

Sergio Fernández


miércoles, 8 de octubre de 2008

26 | La buena vida y la obnosis

Estoy preparando la entrevista que mañana le haremos en Protagonistas Madrid de Punto Radio a Alex Rovira [att. que mañana será unos minutos más tarde de lo habitual: será sobre las 13:30] sobre su libro La buena vida.

Lo cierto es que el libro está lleno de textos que son no sólo bellos sino inspiradores y ya sabéis que para mi esa es una cualidad muy importante no sólo de los libros sino de las películas, de la formación o de las conferencias.

La personas normalmente no necesitamos recetas, necesitamos inspiración o un elemento catalizador que nos impulse a sacar lo mejor de nosotros mismos. Aunque esta idea la desarrollaré otro día.

Como de costumbre, te ofrezco una idea de las muchas que merecen la pena en este libro. Me ha encantado, por simple pero certero, el siguiente texto. Te deseo que lo disfrutes.

"Otra característica común de las personas que se declaran felices es su capacidad para valorar y disfrutar lo que tienen [...] Y no nos referimos a la posesión de bienes materiales, que más que felicidad procuran confort, bienestar o placer. Al contrario, la felicidad parece emerger de la toma de conciencia de aquello que es obvio y que, precisamente por ello, obviamos: un buen estado de salud, la compañía de nuestros afectos, el contacto con la naturaleza, una buena conversación, tener el privilegio de trabajar en algo que nos gusta...

En la antigua Grecia existía un concepto que, por desgracia, ha caido en desuso con el paso del tiempo: obnosis. La obnosis hace referencia a aquello que es obvio y que paradójicamente acaba siendo obviado. [...]. Obviamos lo obvio"

Y yo, desde luego, no quiero obviar lo obvio.
Hace unos días a un amigo le han diagnosticado dos cánceres. Ahora parece fácil apreciar la amistad y darse cuenta de que la vida es un regalo y un milagro. En una situación difícil todos nos damos cuenta de lo que es realmente importante.
El mérito radica en darse cuenta de lo que siendo importante a veces obviamos cuando la vida transcurre con aparente normalidad [si es que tal cosa es posible].

Aprendamos a apreciar lo obvio hoy. Alguien, la verdad no recuerdo quién, dijo una vez que lo que no se aprende por discernimiento se aprende por sufrimiento.

Sergio Fernández

martes, 7 de octubre de 2008

25 | ¿Quiénes son tus heroes?

Acabé de leer hace unos días el libro Guía práctica de coaching, de Fernando Manzano. El libro hace un repaso por herramientas y estrategias de coaching para diferentes ámbitos de la vida: coaching para la gestión del tiempo, coaching para el estrés, coaching para la salud, coaching y parejas...

El libro será de especial interés para los neofitos en estas materias así que si estás pensando en poner un poco de orden en tu vida y no sabes por dónde empezar, este libro te puede resultar de ayuda.

En el capítulo de Coaching para el estrés se plantea una pregunta que me parece especialmente interesante:

¿Quiénes son tus heroes? ¿Cómo lo habrían resuelto ellos?

Me parece una pregunta que puede resultarnos de ayuda en multitud de ocasiones. Cuando te encuentres en una situación en la que no sepas qué hacer, piensa cómo lo resolvería una persona a la que admires, una persona que por algún motivo te sirva o te haya servido de inspiración.

¿Qué diría esa persona antes esa situación? ¿Cómo se comportaría? ¿Cómo iría vestida?

Copiar lo que hacen otros es una de las maneras más fáciles que tenemos los seres humanos de aprender. De hecho, los niños es de la manera en la que aprenden la mayoría de las cosas. Por ello mi propuesta para hoy es esta:

¿Quiénes son tus heroes? ¿Qué haría esa persona a la que admiras en esta situación en la que hoy tú no sabes qué hacer?

Sergio Fernández

lunes, 6 de octubre de 2008

24 | Que el fin del mundo nos pille bailando...

Hoy me he acordado mientras desayunaba de esta canción de Sabina que llevaba mucho tiempo sin escuchar.

La he puesto y me parece toda una declaración de intenciones...

Así que, si te apetece, esta semana empezamos nuestro PENSAMIENTO POSITIVO con un poco de música...

Ójala no conociera esta canción para poder esscucharla por vez primera...

Sergio Fernández

viernes, 3 de octubre de 2008

23 | Yo de mayor quiero ser café

Ayer entrevistamos en Protagonistas Madrid a los autores de La resiliencia, Anna Forés y Jordi Grané.

El libro me ha gustado porque está lleno de ejemplos que ayudan a comprender qué es
la resiliencia y cómo desarrollarla, sin embargo de todos ellos voy a rescatar uno de ellos para PENSAMIENTO POSITIVO.

Se trata del siguiente texto. Espero que te guste. Yo de mayor, desde hoy, quiero ser café.

[...] Cogió tres ollas. En un puchero puso algunos huevos, en otro algunas zanahorias y en una tercera olla, café. La joven se quedó pasmada pensando que su padre no la escuchaba, como ya era habitual, porque en lugar de proporcionarle una respuesta se ponía a cocinar. Después de veinte minutos de cocción, el padre le preguntó a la hija: ¿Qué ves?. La chica se quedó atónita. "¿Qué quieres que vea?" ¡Como no me haces ningún caso mientras cueces unos huevos y unas zanahorias y haces café!" Respondió medio enfadada. El padre imperturbable la invitó a palpar los tres ingredientes. La joven azorada le preguntó qué significaba.

Él le respondió: "Los huevos eran frágiles antes de la cocción, y ante la adversidad [el calentamiento con el fuego] se han vuelto duros; las zanahorias en cambio eran duras y con el fuego se han puesto blandas; en cambio, el café, cuando ha sido calentado ha sido incluso capaz de poder transformar su contexto: el café ha transformado el agua. ¿Qué deseas ser tú, hija mía, ante las adversidades? Ojalá seas como el café y que cuando aparezcan las adversidades, seas capaz de ser fuerte, sin dejarte vencer ni aislarte, salir airosa e incluso mejorar tu misma consiguiendo cambiar tu entorno".

Desconozco lo que haces ante las adversidades pero para mi, desde hoy, el ejemplo del café será un modelo a seguir. Me quedo con lo de salir airoso e incluso mejorar tu entorno.

Sergio Fernández

jueves, 2 de octubre de 2008

22 | ¡Gracias!

¿Hace cuánto que no das las gracias? A todo, al milagro de que salga agua por el grifo por las mañanas, a la vida por haberte rodeado de personas maravillosas y por estar sano o por haberlo estado...

¿Hace cuánto que no te planteas seriamente todas las cosas por las que puedes estar agradecido? Todos los días hay cientos de cosas por las que puedes etar agradecido.

Se trata de entrenar la mirada. Vivir la vida desde la gratitud es mucho más agradable que hacerlo desde la exigencia o la rutina. TODOS, y digo todos, los días hay multitud de cosas por las que sentirse agradecido.

Sentirse agradecido es una disciplina que tantas otras puede entrenarse así que si te parece interesante, puedes empezar ahora mismo dándole las gracias en silencio a todo ese montón de cosas por las que tienes que estar agradecido pero también, por qué no, a alguien que hay hecho algo por ti...

Sergio Fernández

miércoles, 1 de octubre de 2008

21 | Coaching los jueves en Punto Radio

A partir de mañana jueves 2 de octubre el espacio de coaching de Protagonistas Madrid de Punto Radio se emitirá los JUEVES en lugar de los viernes. La hora sigue siendo la misma: después de los informativos de las 13:00, en torno a las 13:10.

Por cierto, mañana entrevistaremos a
Anna Forés con motivo de su libro La resiliencia.

Sergio Fernández

20 | Jugar bien el partido o ganar el partido

Hoy he tenido día de sesiones de coaching. En una de ellas, una de las participantes me ha comentado que le frustaba no obtener los resultados deseados.

A partir de ahí ha surgido una interesante conversación de la que quiero rescatar una idea, que al menos a mi, me ha servido en ocasiones para dotar de sentido a lo que sucede en la vida.

A veces, uno no obtiene los resultados deseados. No hay más. Puedes hacerlo lo mejor que sepas, puedes ponerle toda la mejor intención del mundo y aún así, a veces, no obtendras los resultados que habías previsto.

En esas ocasiones, aunque yo casi diría que en todas, lo mejor es comprender que no somos omnipotentes, que no podemos influir en todo lo que sucede en el mundo, que no tenemos capacidad ilimitada de generación de resultados.

Si quieres ligar con una mujer en una fiesta, lo único que puedes [y debes] hacer es acercarte a hablar con ella de la mejor manera posible: educada, simpática y respetuosamente. Si la chica decide o no ligar contigo no depende sólo de ti. Lo que sí que depende es que tú lo hagas lo mejor que puedas, sepas y te apetezca.

De lo que se trata es de que, ligues o no, te vuelvas a casa con buen sabor de boca. Y ese sabor sólo se tiene cuando hace las cosas lo mejor que puede y que sabe. Y eso es independiente de los resultados que se obtengan.

Así que, aunque no seré yo quien te diga que no luches por obtener resultados ya que yo lo hago todo el tiempo, sí que seré quien te diga que obtener unos resultados u otros o va a depender sólo de ti.

Juega bien. Mejor dicho: juega lo mejor que puedas. Y deja a la vida actuar. Hay cosas que no dependen sólo de ti.

Por lo demás, ¡Buena suerte!

Sergio Fernández