viernes, 31 de octubre de 2008

41 | Un grado de diferencia

Eso no cambia nada. Da lo mismo. Para lo que va a servir... Cada día escuchamos estas expresiones en personas de toda edad y condición. Es un problema de empoderamiento. No nos creemos que podemos generar cambios a nuestro alrededor. No somos conscientes del poder que tenemos. Una persona completamente comprometida con una causa puede generar un cambio espectacular en el mundo. Y si esto lo hace un gruupo el poder se incrementa exponencialmente. La historia lo demuestra y lo sigue demostrando.
Creemos que para poder cambiar algo a nuestro alrededor tenemos que generar grandes cambios. Mentira. Un pequeño acto puede marcar toda la diferencia en nuestro entorno.

Decía Gandhi: Encarna en ti el cambio que quieres en el mundo. ¿Quieres que algo cambie? Haz algo pequeño al respecto.

Cuando se navega, es preciso prestar atención a la brújula todo el tiempo. Un pequeño despiste podría suponer un cambio de ruta. Y por pequeño que sea este cambio de ruta, pongamos que sea tan solo de un grado, la diferencia respecto del puerto al que vamos a llegar es enorme. Un cambio de un grado puede suponer que en lugar de acabar un una ciudad, lleguemos a otra completamente diferente.

Ahora imagínate cómo funciona esto en tu vida diaria. Imagínatelo a lo largo de muchos años. Un pequeño cambio en tu ruta de hoy, puede suponer un cambio gigantesco a largo plazo.

Y si esta idea te ha gustado, te recomiendo para este fin de semana un libro precisoso y que se lee en un asalto.

Es un cuento basado en una historia real de un hombre que plantó semillas todos los días de su vida durante 35 años. Alrededor de un 10% de las mismas fructificaron y creo un bosque donde no había nada. Es el ejemplo claro de que tenemos poder y de que el tiempo es un gran aliado en lo que a generar cambios se refiere.

El libro se llama "El hombre que plantaba árboles".

Me encantaría que lo leyeras y que lo integraras en tu vida diaria, porque en el fondo, cada uno de nosotros plantamos semillas cada día... la cuestión es ¿Qué tipo de semillas plantas?

Sergio Fernández

1 comentarios:

José Ricardo Fernández dijo...

Tienes mucha razón, Sergio.

Un pequeño cambio es fundamental. De hecho, si haces lo mismo de ayer, paso a paso, te ocurrirá lo mismo, porque lo mismo llama a lo mismo.

Cada vez que repetimos, se repite.

Si vemos las cosas de una manera distinta, hasta el punto de no repetir nada, ocurrirán cosas diferenes.

Si hoy me ha fallado la vida es porque hago la misma vida de ayer.

Mañana es el hoy que pienso ayer; mal asunto.
Mejor es que mañana sea otra cosa. Como djjo el sabio, si haces lo mismo, te ocurrirá lo mismo.

Gracias, Sergio. Bendecir es volvr a nacer.