Hoy he tenido día de sesiones de coaching. En una de ellas, una de las participantes me ha comentado que le frustaba no obtener los resultados deseados.
A partir de ahí ha surgido una interesante conversación de la que quiero rescatar una idea, que al menos a mi, me ha servido en ocasiones para dotar de sentido a lo que sucede en la vida.
A veces, uno no obtiene los resultados deseados. No hay más. Puedes hacerlo lo mejor que sepas, puedes ponerle toda la mejor intención del mundo y aún así, a veces, no obtendras los resultados que habías previsto.
En esas ocasiones, aunque yo casi diría que en todas, lo mejor es comprender que no somos omnipotentes, que no podemos influir en todo lo que sucede en el mundo, que no tenemos capacidad ilimitada de generación de resultados.
Si quieres ligar con una mujer en una fiesta, lo único que puedes [y debes] hacer es acercarte a hablar con ella de la mejor manera posible: educada, simpática y respetuosamente. Si la chica decide o no ligar contigo no depende sólo de ti. Lo que sí que depende es que tú lo hagas lo mejor que puedas, sepas y te apetezca.
De lo que se trata es de que, ligues o no, te vuelvas a casa con buen sabor de boca. Y ese sabor sólo se tiene cuando hace las cosas lo mejor que puede y que sabe. Y eso es independiente de los resultados que se obtengan.
Así que, aunque no seré yo quien te diga que no luches por obtener resultados ya que yo lo hago todo el tiempo, sí que seré quien te diga que obtener unos resultados u otros o va a depender sólo de ti.
Juega bien. Mejor dicho: juega lo mejor que puedas. Y deja a la vida actuar. Hay cosas que no dependen sólo de ti.
Por lo demás, ¡Buena suerte!
Sergio Fernández
A partir de ahí ha surgido una interesante conversación de la que quiero rescatar una idea, que al menos a mi, me ha servido en ocasiones para dotar de sentido a lo que sucede en la vida.
A veces, uno no obtiene los resultados deseados. No hay más. Puedes hacerlo lo mejor que sepas, puedes ponerle toda la mejor intención del mundo y aún así, a veces, no obtendras los resultados que habías previsto.
En esas ocasiones, aunque yo casi diría que en todas, lo mejor es comprender que no somos omnipotentes, que no podemos influir en todo lo que sucede en el mundo, que no tenemos capacidad ilimitada de generación de resultados.
Si quieres ligar con una mujer en una fiesta, lo único que puedes [y debes] hacer es acercarte a hablar con ella de la mejor manera posible: educada, simpática y respetuosamente. Si la chica decide o no ligar contigo no depende sólo de ti. Lo que sí que depende es que tú lo hagas lo mejor que puedas, sepas y te apetezca.
De lo que se trata es de que, ligues o no, te vuelvas a casa con buen sabor de boca. Y ese sabor sólo se tiene cuando hace las cosas lo mejor que puede y que sabe. Y eso es independiente de los resultados que se obtengan.
Así que, aunque no seré yo quien te diga que no luches por obtener resultados ya que yo lo hago todo el tiempo, sí que seré quien te diga que obtener unos resultados u otros o va a depender sólo de ti.
Juega bien. Mejor dicho: juega lo mejor que puedas. Y deja a la vida actuar. Hay cosas que no dependen sólo de ti.
Por lo demás, ¡Buena suerte!
Sergio Fernández
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