Algunas palabras son como las camisetas. Si de repente una persona o un grupo encuentra una palabra que le gusta mucho, la usa tanto que, como nuestras camisetas favoritas, se acaba desgastándo.
Pues a la palabra estrés le sucede lo mismo. Ahora todo el mundo la emplea. El que no está estresado es sospechoso de vago o de inadaptado... ¿Cómo no tener estrés en este mundo? A saber lo que hará con su vida...
Pues porque esta palabra me parece que se está desgastando, he leído un libro a cuyo autor entrevistamos ayer en Area Metropolitana de Punto Radio y a quien entrevistaremos de nuevo hoy en Protagonistas Madrid a eso de las 13:10.
El libro, que por cierto contiene algunas ideas y propuestas bien valiosas, se llama Con Rumbo Propio y reflexiona y propone soluciones al estrés. Me han gustado dos cosas. La primera es que hace propuestas de ejercicios concretos para disminuir y aprender a controlar el estrés. La segunda es que habla de manera insistente sobre el concepto de Conciencia plena.
El libro nos regala en diferentes ocasiones la idea de que una de las causas del estrés [estresores] la constituye el hecho de no estar presente en lo que uno está haciendo. Conciencia plena se puede definir por tanto como el hecho de prestar atención de forma particular al momento presente.
¡Me encanta esta idea! ¿Cuántas veces no estamos haciendo una cosa sin estar realmente presentes en esa cosa? ¿Cuántas veces estás hablando con otra persona y tu cabeza está pensando en lo que tienes que hacer después? ¿Cuántas veces no estás físicamente en un sitio pero tu mente está en otro lugar?
Por otra parte me ha gustado la metáfora del bote de pepinillos. Andrés cuenta cómo una de las principales causas del estrés la constituye el no ser capaces de priorizar y de darle importancia a lo que es verdaderamente importante:
"Si quiero meter pepinillos de distintos tamaños en un bote de vidrio, para su conservación, debo empezar por los más valiosos, que son los grandes, colocarlos bien y luego ir cubriendo los huecos con los pequeños. La gestión del tiempo por objetivos obedece a la misma regla: primero se deben acometer las tareas cruciales, y después, en los huecos, lo menos importante."
Pues con esta idea te dejo para que empieces el día de hoy. Recuerda que si quieres profundizar más sobre este tema puedes escuchar el programa de radio a eso de las 13:10 en Punto Radio Madrid [106.3 ó 100.9].
¡Feliz jueves!
Sergio Fernández
Pues a la palabra estrés le sucede lo mismo. Ahora todo el mundo la emplea. El que no está estresado es sospechoso de vago o de inadaptado... ¿Cómo no tener estrés en este mundo? A saber lo que hará con su vida...
Pues porque esta palabra me parece que se está desgastando, he leído un libro a cuyo autor entrevistamos ayer en Area Metropolitana de Punto Radio y a quien entrevistaremos de nuevo hoy en Protagonistas Madrid a eso de las 13:10.
El libro, que por cierto contiene algunas ideas y propuestas bien valiosas, se llama Con Rumbo Propio y reflexiona y propone soluciones al estrés. Me han gustado dos cosas. La primera es que hace propuestas de ejercicios concretos para disminuir y aprender a controlar el estrés. La segunda es que habla de manera insistente sobre el concepto de Conciencia plena.
El libro nos regala en diferentes ocasiones la idea de que una de las causas del estrés [estresores] la constituye el hecho de no estar presente en lo que uno está haciendo. Conciencia plena se puede definir por tanto como el hecho de prestar atención de forma particular al momento presente.
¡Me encanta esta idea! ¿Cuántas veces no estamos haciendo una cosa sin estar realmente presentes en esa cosa? ¿Cuántas veces estás hablando con otra persona y tu cabeza está pensando en lo que tienes que hacer después? ¿Cuántas veces no estás físicamente en un sitio pero tu mente está en otro lugar?
Por otra parte me ha gustado la metáfora del bote de pepinillos. Andrés cuenta cómo una de las principales causas del estrés la constituye el no ser capaces de priorizar y de darle importancia a lo que es verdaderamente importante:
"Si quiero meter pepinillos de distintos tamaños en un bote de vidrio, para su conservación, debo empezar por los más valiosos, que son los grandes, colocarlos bien y luego ir cubriendo los huecos con los pequeños. La gestión del tiempo por objetivos obedece a la misma regla: primero se deben acometer las tareas cruciales, y después, en los huecos, lo menos importante."
Pues con esta idea te dejo para que empieces el día de hoy. Recuerda que si quieres profundizar más sobre este tema puedes escuchar el programa de radio a eso de las 13:10 en Punto Radio Madrid [106.3 ó 100.9].
¡Feliz jueves!
Sergio Fernández
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