En 1803, Gran Bretaña generó un puesto de trabajo que consistía en apostarse en la costa de Dover con unos primáticos y enviar señales haciendo sonar una campana si veía acercarse a los ejércitos de Napoleon.
Lo sorprendente de esta historia es que el puesto se eliminó en 1945.
Y la pregunta qué te hago hoy es...
¿Cuántos puestos de trabajo injustificados tiene tu organización?
O si lo prefieres, ¿Cuánto talento está desaprovechando tu organización por no ofrecer a las personas oportunidades para que puedan demostrar lo que pueden y deben hacer?
Sergio Fernández
2 comentarios:
Me ha hecho mucha gracia que se mantuviera la alerta sobre Napoleón hasta 1945.
Es que los ingleses son muy tradicionales, y no mueven ni el lema de su escudo que está en francés.
Como no soy empresario, pues no puedo opinar, pero seguro que entre los funcionarios hay muchos como el de los prismáticos.
La respuesta es: tantos... Pero quizá la pregunta no sea esa. Y si no es esa, podremos encontrar otras respuestas (la lógica de pensamiento la creamos nosotros).
Esta pregunta podría implicar asumir que la sociedad ha dejado en manos de las organizaciones empresariales la labor de desarrollar el talento de las personas. Pero el desarrollar el talento en este ámbito supone dirigir los esfuerzos creativos hacia el objetivo mercantil, queramos darle luego el tinte ético o responsable que queramos. Los recursos (entre ellos las personas) se organizan y "optimizan" en función de los objetivos.
Para que el desarrollo personal pueda tener lugar hay que trabajar talentos y capacidades con otros objetivos. Entonces yo diría, ¿está justificada tu organización? Es más, ¿está justificada esta organización social de la producción?
A.
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