Tras pasar el fin de semana fuera de Madrid, ayer cuando regresé tuve esa vaga sensación de hogar que uno tiene cuando al entrar al barrio donde uno vive recuerda que se lleva varios días fuera.
Me gustó esa sensación de casa que a veces las calles te pueden dar, me gusta la sensación de llegar a casa tras alguna noche fuera.
A veces vamos tan deprisa que nos perdemos estos breves destellos de felicidad que apenas duran unos instantes y que salvo uno esté entrenado para atrapar en el momento, se pierden para siempre.
Así que mi propuesta de hoy es que nos entrenemos para estar preparados para captar esos momentos cuando aparezcan ya que como decía María Zambrano: el que no sabe lo que busca no entiende lo que encuentra.
Sergio Fernández
1 comentarios:
lo que a mí me resulta curioso es no sólo coincidir en la sensación si no al hecho de que se produzca en tiemo real...yo ayer volvi a casa y entre otras casas el agua de madrid me resulta maravillosa, especialmente cuando hay sed...
Besos para todos!
Laura
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