Ayer hablábamos sobre la importancia de dar las gracias. Para mi es una de las claves de la felicidad. Cada vez que doy las gracias me ayuda a darme cuenta de la cantidad de cosas, oportunidades, afectos y regalos que recibo cada día.
Cada vez que doy las gracias, me hace darme cuenta de la importancia que tiene ser humilde para vivir relajado y tranquilo.
Cada vez que doy las gracias, a otra persona, a las cosas que me suceden o que hago suceder, me doy cuenta de que dar las gracias me gusta y me hace feliz.
Y si te ha pasado algo que no te gusta da las gracias también porque en el fondo nunca sabes a dónde te podrá llevar eso que acaba de pasar...
Por hoy, sólo esto.
Lo dicho: ¡Gracias por seguir ahí cada día!
Sergio Fernández
2 comentarios:
gracias a ti, por escribir para nosotros.
Estoy completamente de acuerdo, es un gran ejercicio de positividad y "buen rollismo", como decir ¡buenos días/buenas tardes o buenas noches! cada vez que subes al autobús. Yo me lo he impuesto, así al menos soy un poquito más feliz y estoy menos amargada que la gente que es incapaz de hacerlo.Bárbara
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