¿Sabes ya quién es tu peor enemigo?
Probablemente, tú mismo.
Es muy posible que si hablaras a los demás de la misma manera en la que te diriges a ti mismo, no tendrías muchos amigos. Es probable que seas mucho más duro juzgándote a ti mismo que a las personas que te rodean. Es fácil que seas más tolerante con los fallos ajenos que con los tuyos.
No merece la pena que seas tu peor enemigo. Cuídate y perdónate; los demás lo agradecerán.
Por hoy, sólo eso.
Sergio Fernández
4 comentarios:
gracias,m ha venido al pelo, lo malo es mi amnesia.por qué hoy?
Que bueno, que simple y que facil... obvio pero necesario de recordar ¡Gracias por tus maravillosos pensamientos!
Hola!! hace tiempo que no escribo aquí, estoy muy de acuerdo en la flexibilidad y tolerancia, incluso conmigo misma. ¿para cuando la presentación de "Vivir sin jefe"?
Abrazos
Me ha gustado mucho. Y lo que más: "por hoy sólo eso"
Saludos.
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