lunes, 9 de marzo de 2009

124 | Optimismo Nixoniano

Este fin de semana he ido a ver varias películas. Además de El luchador [Arofonsky cambia de registro pero sigue a la altura de lo que se espera de él], The reader [una historia bonita que quizá comente otro día], también me he pasado a ver El desafio, que ha sido la que más me ha gustado.
Quizá me gusta la película porque me he sentido algo identificado con su protagonista, un Quijote [lo digo como reconocimiento; no como insulto] llamado David Frost, periodista que un buen día decide que va a entrevistar a Richard Nixon una vez acontece el fenómeno Watergate.
La película, basada en hechos reales, muestra todo el proceso para sonseguir la entrevista, la evolución del posicionamiento personal del periodista ante ésta y cómo arriesga su patrimonio personal para financiar una entrevista antes de tenerla vendida.
Y me ha gustado la película por eso, porque el optimismo que desprende Davis Frost es de libro, porque aún cuando las cosas van rematadamente mal, sigue adelante sin desfallecer. Y eso me gusta.
Y según escribo esto me doy cuenta de que un libro que tambié lei ayer, La crisis Ninja y otros misterios de la economía actual, de Leopoldo Abadía también habla del optimismo. Quizá conozcas el libro porque el autor lanzó a Internet un informe llamado precisamente La crisis Ninja y por estos misterios que tiene Internet a veces a todos nos acabó llegando varias veces.
Pues bien, este libro define optimismo como sacar el mejor partido posible de cualquier situación concreta.
Por cierto que la receta de este autor para superar la crisis consiste 1. ser optimistas; 2. no distraerse y 3. ser prudente.
En definitiva que si quieres ver una película excelentemente dirigida y llevarte un buen sabor de boca, te recomiendo esta película.
Por si te apetece investigar un poco más sobre la entrevista de Frost con Nixon, aquí te dejo este enlace...
Sergio Fernández


1 comentarios:

Anónimo dijo...

la peli mas q del optimismo q pueda desprender el protagonista, creo q trata más de cómo nadie da nada por él, de la falta de confianza y los clichés que cierto tipo de personas habituadas a hacernos reir o ser informales dejan de tener ante circunstacias que en teoria deben tomarse mas en serio, y para las que no se les considera preparados.bego.